Un paraíso para los ojos y un infierno para las piernas


19 mayo, 2023


Era un día cualquiera, por la tarde, con mucha ilusión preparábamos aquella primera edición cuando, con un mensaje del contestador y posterior llamada desde España, se presentaba Miguel Caselles; “quiero correr 7 maratones en 7 continentes, incluyendo los dos polos en un año, y para América del Sur elegí vuestra carrera, puedo correrla???” nos dijo… sería el primer extranjero inscripto, una increíble persona y entrañable amigo hasta nuestros días.

A su llegada, ante la pregunta de aquel micrófono de LU5 empuñado por Lindolfo Inostroza en la que pedía comente su experiencia lanzó la frase que mejor resume todo hasta hoy; “un paraíso para los ojos, un infierno para las piernas”… nunca le pregunté si se le ocurrió en el momento, si la pensó mirando la llegada desde el Bayo (en aquel entonces solo se llegaba hasta 1500), o si ya la tenía pensada desde el avión que lo condujo a la Patagonia. Pero prendió a fuego en todos nosotros… bastaron esas pocas palabras para sintetizar cuarenta y dos mil metros, más de cien mil pasos de un hombre y millones de años de toda la naturaleza esculpiendo aquella geografía. Finalmente quedó también impresa en la página 159 de su libro “La vuelta al mundo en 42 kilómetros” y del que cada día me observa desde frente a mi escritorio.