Andrea Doblas: “Llegar a la cima del bayo es tocar el cielo con las manos”


25 octubre, 2022


La marplatense Andrea Doblas es una de las animadoras habituales del Salomon K42. Debutó en esta carrera en 2009 y desde entonces la ha corrido una docena de veces. Este año tendrá el desafío de completar el Grand K, sumando el K15 del viernes 11 con la maratón de montaña del sábado 12 de noviembre. A menos de un mes de visitar Villa La Angostura, Andrea compartió sus expectativas para la competencia.

“La primera vez que la corrí fue en 2009, nunca había corrido esa distancia en montaña. El circuito era hermoso, no me voy olvidar de esa carrera. Es indescriptible la experiencia. La sensación de esa primera vez no me la olvido más. Llegar a la cima del Bayo es tocar el cielo con las manos”, aseguró.En 2010 tuve la suerte de ganar y el circuito ya era más duro. Y a partir de ahí, se fue haciendo cada vez más difícil”, confesó la marplatense. Ese año fue coronada junto a Killian Jornet, quien ganó la general masculina de 42 kms en 3h08m10s. Andrea se impuso entre las damas con 4h18m15s.

“Todo el año se piensa en esta carrera. Termina y ya estoy pensando en la próxima edición”, indicó Andrea, que hace 6 años elige el formato Grand K. “Tengo además un desafío personal con el Bayo porque dos años seguidos no la pude terminar. Desde 2013 el desafío es vencer el Bayo y vencer la cabeza, no importa el tiempo ni la ubicación. El esfuerzo de llegar a la cima… la vista desde ahí arriba, lo paga. Vale la pena llegar con esa vista increíble”, aseguró. El mes previo la encuentra con un malestar en la rodilla, pero convencida de que podrá estar en línea de largada.

Andrea anticipó que llegará a la ciudad unos días antes porque le gusta el clima que se genera. “El Espíritu K42 es una sensación, se vive un aire distinto en Villa La Angostura. He estado en otras oportunidades y no es lo mismo. Hay una energía particular con el Salomón K42. Es como que todos vibramos en la misma sintonía y eso se siente”, enfatizó Andrea.

El objetivo es compartido con sus alumnos del grupo de entrenamiento. “Entrenamos en Sierra de los Padres los domingos y después metemos kilómetros e intensidad. Durante la semana hacemos escaleras o lomas en la ciudad”, indicó. Diez personas viajarán con ella para vivir la experiencia de Villa La Angostura. “El boca a boca de los compañeros ayuda a verlo como un desafío. Cuando ven que lo pueden lograr, estimulan al resto. Lo de los relevos fue una muy buena idea, porque no había una distancia intermedia. Me pareció ingenioso”, sentenció.